Cooperativas, bancos y cajas de ahorros han protagonizado el mundo agrario durante un par de décadas. Todavía lo siguen haciendo por medio de subvenciones y ayudas para la PAC (Política Agraria Común).
Pero en este post queremos ir más allá. Vamos a hacer un viaje al pasado para desembocar en el presente. El objetivo es observar algunos hechos significativos que han marcado el camino del sector financiero en materia de agricultura.
Banco de Crédito Agrícola
“Fue un banco público español que existió entre 1925 y 1991. Originalmente fue creado como el Servicio Nacional de Crédito Agrícola (SNCA)”. El objetivo era crear una entidad estatal de crédito para el ámbito rural, algo que se llevaba persiguiendo desde principios del siglo XX. Y llegó, aunque, para ello, primero se tuvieron que vivir algunos intentos fallidos. Sirva de ejemplo la creación del Instituto Nacional Agrario.
¿Qué ocurrió con este primer intento financiero-agrícola?
El 8 de septiembre de 1995, El País hacía pública la siguiente noticia: “Argentaria ampliará en 4.277 millones la capital de Caja Postal para que absorba el Banco de Crédito Agrícola”. Desde ese momento, el BCA dejó de existir y la Caja Postal incluyó en sus servicios una unidad de negocio agroalimentario.
Lo que ha ocurrido años después
Las primeras apuestas de los bancos por la agricultura vinieron de la mano de la financiación, pero con el paso de los años y la llegada de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) esta iniciativa fue abriendo paso a la agricultura 4.0. Es así como el sector agrícola ha ido caminando hacia el eterno dilema ‘¿renovarse o morir?’.
En Conapa lo tenemos claro, por lo que hemos apostado por una agricultura de precisión capaz de obtener todos aquellos datos que se le escapan al ojo humano. Los mapas de vigor, por ejemplo, permiten que los agricultores puedan aprovechar esta información para gestionar sus cultivos de forma más eficiente. ¿Ha pensado en la cantidad de tiempo e insumos innecesarios que está invirtiendo?
Iniciativas como las de Conapa están llevando a los bancos a un nivel avanzado, precisamente porque permiten salir de la zona de confort anclada en la financiación para ampliar el abanico de posibilidades con plataformas como AgoroGIS. Permite a los profesionales agrícolas gestionar sus parcelas desde casa, de manera que la tecnología está ayudando a mejorar el rendimiento de los cultivos considerablemente.
La creación de mapas de índices de vegetación, las secuencias temporales de la evolución de cultivos y la creación de una base de datos de nuestras parcelas son algunas de las acciones que nos permite realizar AgroGIS.
Resumen de la relación financiera con el campo
La historia de la relación entre bancos, cajas de ahorros y sector agrícola nació de una necesidad, y como una necesidad continúa avanzando. Eventos como Smart Agrifood Summit o Fruit Attraction reflejan cada año la revolución de un sector agrícola que se da la mano con la tecnología.
Las cooperativas de crédito agrícola son una rama más dentro de este mundo financiero que atiende al campo. De esta forma, Conapa se ha convertido en una oportunidad perfecta para trasladar nuestras parcelas al mundo online. Primero fue el Banco de Crédito Agrícola, y ¿quién podía imaginar todo lo que vendría después?
Durante muchos años hemos sido testigos de financiaciones a corto plazo que respondían al anticipo de cosechas, créditos y préstamos de campaña, anticipo de subvenciones, etc., pero, ahora, la relación de los bancos con el campo se ha vuelto mucho más consistente, más preparada y más moderna.
¿El objetivo? Que su negocio siempre crezca.
{{cta(‘ce93b2cf-3c0f-47ac-892f-113ece8e6fbf’)}}