Preguntarnos para qué sirve la evaluación del estado de fincas es un interrogante con respuesta incluida, pues tener conocimiento del estado de nuestras explotaciones es un punto del que todos los profesionales de la agricultura deseamos partir. Deténganse a pensar por un momento en cuál sería su respuesta a esta pregunta. ¿Qué ha sido lo primero que se les ha venido a la mente?, ¿quieren comprobar si coincide con nuestro punto de vista? Entonces, pueden seguir leyendo este post y conocer las principales razones por las que se realizan evaluaciones del estado de fincas.
Lo que acepta le transforma.
Relación entre la precisión y la evaluación de los cultivos
En un sentido metafórico, no hacer un seguimiento o evaluación del estado de fincas viene a ser como poner alimento a cocinar y no comprobar su cocción, sabor y textura hasta servirlo en el plato. En definitiva, sería el abandono del mismo. ¿Qué resultados podemos obtener de un producto al que no hemos prestado atención?, ¿son conscientes de las oportunidades que están desaprovechando para incrementarla rentabilidad de sus fincas?
Conocer con detalle el estado de sus fincas no es solo una manera de trabajar y comprobar el estado de los cultivos, sino de actuar con precisión sobre estos. Hacer un seguimiento de las fincas tiene sus ventajas, pero hacerlo con las herramientas adecuadas es una garantía del éxito. Por ello, hoy queremos compartir algunas de las razones por las que los profesionales del sector ya no dudan ante el seguimiento de su estado.
10 razones por las que hacer una evaluación precisa del estado de las explotaciones agrarias
A lo largo de los años, la necesidad y la preocupación por obtener productos de calidad han llevado al desarrollo de importantes técnicas que ayudan a realizar una evaluación óptima de las fincas agrícolas. Su estado es la base de todas nuestras decisiones, por ello es importante que sepan cuáles son las razones por las que se realiza:
- Para estimar la calidad del suelo y la salud del cultivo.
- Para obtener indicadores sencillos de emplear que nos permitan conocer el estado de nuestras fincas.
- Para que los productores puedan determinar el estado agroecológico de la plantación.
- Para actuar a tiempo sobre determinadas plagas o enfermedades.
- Para saber con detalle cómo debemos actuar sobre el cultivo.
- Para acabar con la incertidumbre que tradicionalmente ha venido protagonizando al sector.
- Para superar sus principales retos y desafíos, anclados en el deseo de ser más productivos.
- Para ser más sostenibles.
- Para conocer las razones por las que algunas fincas resultan más productivas o ecológicas que otras.
- Para medir el impacto de una determinada actividad.
En definitiva, se realizan evaluaciones del estado de las explotaciones para poder tomar decisiones precisas que permitan superar las limitaciones detectadas, así como hacer una estimación de la productividad.
¿Cómo puedo hacer una evaluación del estado de mis fincas?
Por lo general, los profesionales agrícolas suelen recurrir a expertos en Agricultura 4.0, pues, al fin y al cabo, son quienes mejor conocen sus posibilidades. Para realizar un seguimiento efectivo suelen administrar las explotaciones de forma automatizada poniendo la agricultura de precisión a nuestro servicio.
Si desean modernizar sus explotaciones, supervisarlas desde el teléfono móvil, confeccionar un cuaderno de campo, conocer las propiedades del suelo, obtener imágenes del vigor de sus cultivos, información detallada de cada planta, realizar conteo de unidades y calibres, y obtener datos en tiempo real, estarán ante la necesidad de utilizar herramientas que permitan realizar estas y otras acciones.
Hablamos de técnicas como la teledetección mediante drones y satélites, el conocimiento de las propiedades del suelo mediante el mapeado, la gestión de activos rústicos para hacer un uso sostenible de los productos fitosanitarios y, en definitiva, un peritaje agrícola protagonizado por la valoración de expertos en determinar el valor de sus explotaciones.
No solo se trata de las herramientas más efectivas en el seguimiento del estado de fincas, sino de las más utilizadas por sus profesionales hasta el momento. Gracias a ellas, directores técnicos, gerentes, productores y responsables de compras de explotaciones agrícolas logran aprovechar todas las nuevas tecnologías y trabajar con plataformas nutridas por diferentes formas de obtener datos.
El uso de las imágenes satelitales y las obtenidas con los drones permite una alta resolución a la hora de observar un conjunto del terreno y de obtener datos de ayuda sobre el mismos para hacer una evaluación y control de los recursos. Gracias a estas herramientas, se puede hacer un seguimiento del estado fenológico crítico para los cultivos.
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Conclusión
El grado de tecnificación del campo ha aumentado en los últimos años, permitiendo su seguimiento en tiempo real. Aprovechar esta oportunidad es una garantía de la productividad de las explotaciones agrícolas. La tecnología no para de crecer, y muestra de su evolución han sido los drones. Permiten recoger datos de la finca en un tiempo récord, ahorrar insumos de agua y fertilizantes, anticiparse a determinadas plagas y, en definitiva, actuar a tiempo.
Los profesionales de la agricultura están entrando en contacto con el mundo 4.0. Superar sus retos es su mayor desafío, pero ya no es necesario esperar para predecir y actuar de forma precisa. Además, son conscientes de que sus decisiones pueden causar un gran impacto en la productividad, por lo que cada vez es más necesario conocer con detalle las posibilidades del campo y unirse al cambio.
“El crecimiento y el desarrollo son la más alta vocación del liderazgo” – Harvey S. Firestone