El estrés hídrico y la vigorosidad son dos elementos propios del campo, de los productos agrícolas. Forman parte del mundo profesional de este sector, de las preocupaciones de sus actores y de la calidad de sus cultivos.
Acondicionar nuestras explotaciones agrícolas para lograr una buena situación de los cultivos agrícolas, así como reducir el estrés hídrico y la vigorosidad, favorece la resistencia de nuestros productos, primero, y su calidad, después. Por eso, creemos que evaluar, controlar y gestionar este tipo de factores es esencial para sus profesionales.
Sin más, queremos compartir con ustedes una manera sencilla y útil de hacerlo.
¿Están preparados para descubrir de qué se trata?
¿Qué es el estrés hídrico y la vigorosidad?
En el mundo agrícola hablamos de estrés hídrico como una situación en la que existe escasez de agua. La vigorosidad, sin embargo, se refiere a las propiedades que presentan las plantas y que determinan su crecimiento. La relación entre estos dos conceptos se encuentra en su calidad.
En este post no vamos a detenernos tanto en lo que son estos factores sino en la manera en que podemos hacer un seguimiento de ellos.
¿Cómo hacer un seguimiento de estos factores?
Hablar de seguimiento en el mundo agrícola nos lleva, casi inevitablemente, a mencionar la tecnología actual. Gracias a ella se han desarrollado plataformas desde las que obtener, analizar y gestionar datos de nuestros cultivos. Sirva de ejemplo la herramienta AgroGIS, nutrida por información recogida desde distintas herramientas de teledetección (drones, satélites, mapeado de suelos, etc.).
Esto significa que hacer un seguimiento de la vigorosidad y el estrés hídrico de nuestras plantas es una opción posible gracias a la tecnología 4.0. Y no solo eso, sino que también existe la posibilidad de tener en cuenta aspectos relevantes que afectan a las plantas para poder actuar a tiempo.
¿Qué importancia tiene el seguimiento de los cultivos?
Hacer un seguimiento de las explotaciones agrícolas es un desencadenante de su evaluación. En definitiva, hacer un seguimiento de las plantas que tenemos en nuestras explotaciones agrícolas nos permite:
- Gestionar factores fisiológicos y bioquímicos. Es decir, la germinación y las reacciones químicas nos permiten obtener el valor de la vigorosidad.
- Actuar a tiempo. En caso de que nuestras plantas tengan un gran nivel de estrés hídrico, podremos emplear acciones para corregirlo antes de que sea demasiado tarde.
- Estimar la calidad de la producción. Gracias al conocimiento de estos datos, algunos profesionales pueden estimar cuál será la calidad de sus productos.
Estas son solo algunas de las ventajas y razones por las que las plataformas nutridas por big data se han convertido en instrumentos de ayuda para mejorar la productividad.
¿Cuáles son las principales características de la vigorosidad?
Obtener el vigor de las plantas no tiene que ver únicamente con sus propiedades. Se trata de un fenómeno relacionado con la capacidad de las semillas plantadas para adecuarse a las características ambientales, su germinación, el crecimiento, su capacidad para desarrollarse de forma potencial, etc.
¿Una conclusión?
La vigorosidad y el estrés hídrico son dos factores que afectan a todos los cultivos. Algunos profesionales, sin embargo, no son conscientes de ello, y otros tienen una ligera idea, pero no saben cómo hacerle frente. Desconocen el nivel exacto en el que sus plantaciones pueden ser afectadas. Por eso, las plataformas de gestión de cultivos, nutridas por herramientas de teledetección, se han convertido en una importante oportunidad para controlar la calidad de sus productos.
¿Están dispuestos a dar a sus cultivos la calidad que merecen? ¿Cómo estiman su productividad?
Nosotros estamos preparados para contárselo.
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