Durante los últimos años han sido muchas las revoluciones que hemos vivido en la sociedad, en todos los sentidos, y la ingeniería civil lo está viviendo de lleno.
Aunque puede parecer que día a día nada cambia, si echamos la mirada hacia un par de años atrás, veremos que las cosas ahora son diferentes. Los vehículos aéreos no tripulados, o simplemente el dron, no formaban parte del sector de la ingeniería ni de ningún otro. Pero parece que la transformación digital le ha propuesto un reto al sector, así que ya no es de extrañar que los responsables de obra civil cuenten con este tipo de herramientas en sus labores.
Los drones suponen otras formas de efectuar vuelos que, por nuevas que parezcan, sus orígenes datan de 1917, aunque los usos que se le están dando en la actualidad atienden al mundo 4.0. Del aquí y ahora. Del lado más tecnológico, moderno y actualizado de la ingeniería. Por todo esto, en Conapa no hemos dudado ni un solo segundo en compartirlas con ustedes.
¿Ya están listos?
Las aplicaciones del dron en la ingeniería civil
Dentro del inmenso número de aplicaciones que podemos encontrar del dron en la ingeniería, queremos destacar las siguientes:
- Seguimiento visual de la obra. Esto es posible al hacer vuelos regulares en las obras, lo que permite tener un control más exhaustivo de su avance, sus modificaciones, los registros temporales, etc. Según un estudio publicado por la propia Comunidad de Madrid, este seguimiento puede hacerse “con carácter métrico para realizar certificaciones y proyectos” o “para seguimiento visual del proceso constructivo mediante la realización de vuelos regulares que permitan una vista global de la obra a lo largo de toda la línea temporal de la misma para su análisis”.
- Análisis del impacto ambiental de la obra. Podemos comprobar si la construcción de la obra ha afectado al vigor de la foresta, así como los posibles vertidos tóxicos.
- Detección de los cambios. Gracias al carácter inteligente de los drones, es posible detectar si se ha producido algún movimiento no deseado.
- Análisis del estado de los materiales. Imaginen por un momento qué pasaría si una obra se realizara con materiales defectuosos. Los drones pueden detectar estas fallas que resultan invisibles a simple vista.
En definitiva, gracias a las aplicaciones del dron, sus datos de calidad y la precisión es posible hacer un análisis del proceso de la obra civil y un análisis apropiado de su impacto.
¿Y qué hay de la cartografía?
Podemos decir que la cartografía forma parte del proceso de la ingeniería civil. En este campo, el dron se encarga de analizar, interpretar y representar gráficamente una determinada superficie. El dron ofrece una alta resolución a un bajo coste, produciendo fotogrametría de calidad con datos 2D y 3D. Una vez que se recogen esta información, es exportada a un software para realizar el procesamiento fotogramétrico y el tratamiento.
La informática juega un papel fundamental tanto en la topografía como en la ingeniería civil. Toda infraestructura nueva o su modificación requiere el análisis que los softwares son capaces de hacer.
Finalizamos este post hablándoles del dron en el sector de la ingeniería civil por tratarse de una herramienta idónea cuyo funcionamiento empieza por la calibración de la cámara y la planificación del vuelo, y continúa por el análisis y el cálculo.
En definitiva, el dron es una herramienta fabulosa para hacer un seguimiento y supervisión de su proyecto de obra civil, convirtiendo la perspectiva aérea en una necesidad.
¿Quieren conocer más aplicaciones del dron en este terreno?
{{cta(’20d3097d-2e9c-4167-aaf2-5037313d16c8′)}}