Seguramente sean de aquellas personas que les gusta disfrutar de su trabajo y ver aumentar su rentabilidad y productividad, pero también son conscientes de que, lograrlo, conlleva tiempo y esfuerzo.
Hoy, queremos hacerles y hacernos las siguientes preguntas: ¿por qué debemos tomar decisiones inteligentes y acertadas?, ¿qué consecuencias tienen sobre nuestras explotaciones agrícolas?, ¿cómo podemos tomar este tipo de decisiones?, ¿es la mejor elección que podíamos hacer? Este tipo de preguntas son un conjunto de dudas que, consciente o inconscientemente, persisten en la memoria de miles de profesionales del sector agrícola. Desde agricultores y técnicos hasta responsables de compras de explotación y de I+d+i.
Lejos de darles una respuesta obsoleta, nuestro principal objetivo con este artículo no es explicarles cómo pueden tomar decisiones inteligentes y acertadas sobre sus cultivos, sino contarles, primero, por qué es importante hacerlo. Existen numerosas razones que, como profesionales, deben saber.
Todo experto en la agricultura tiene momentos especiales en su historia. ¡No lo olviden!
Tomar buenas decisiones, primer paso del éxito sobre los cultivos
Desde que tengo uso de razón, tomar decisiones se ha convertido en una acción tan importante como complicada. Tanto, que me acompaña a lo largo de toda mi vida. Da igual que intente esquivarla, pues si no le presto atención, serán otros quienes acaben decidiendo por mí, y, desde el respeto, no sé yo qué será peor. Les cuento esto porque entiendo lo importante que resulta tomar las mejores decisiones, sobre todo en aquellos casos en los que nos jugamos grandes cosas. La productividad de nuestras cosechas, por ejemplo.
Hasta el momento, parecía que la rentabilidad de nuestras explotaciones agrícolas era algo ajeno a nosotros, que el único factor del que podía depender era de los fenómenos meteorológicos: “espero que no llueva para la recogida del ajo”, “el granizo ha destrozado la cosecha”, “hay una zona de mi cultivo que parece tener una plaga”. ¿Les suena? La incertidumbre cumplía un papel principal en la obra de nuestro trabajo, y digo ‘cumplía’ porque cada vez son más las posibilidades que se nos ofrecen para dejar de lado esta sensación.
Tomar decisiones acertadas e inteligentes depende, a su vez, de nuevas decisiones, de elegir qué herramientas utilizar, de si aprovechar los últimos avances en tecnología o seguir anclados en métodos tradicionales de trabajo, etc. Pero lo cierto es que las herramientas que protagonizan la agricultura 4.0 son quienes, hasta el momento, están proporcionando la información más precisa de los cultivos para llevar a una buena toma de decisiones y, como consecuencia, al éxito de nuestras explotaciones. Sabemos que la información es poder, y en este caso no podía ser menos.
Ventajas de tomar decisiones acertadas sobre nuestros cultivos
Cualquier decisión que tomemos a lo largo de nuestras vidas, puede desencadenar una serie de consecuencias, y eso es lo que realmente nos preocupa. En la agricultura, hemos encontrado las siguientes ventajas procedentes de la toma de decisiones acertadas e inteligentes sobre nuestros cultivos:
- Superar los principales retos que se desarrollan en la agricultura en la actualidad, tal y como optimizar los recursos, pues conlleva un componente medioambiental muy importante, sobre todo teniendo en cuenta la situación tan compleja en la que nos encontramos con respecto a la escasez de lluvias y el cambio climático.
- Partimos de información veraz, real y específica de nuestras cosechas, de manera que podemos tener la certeza de que nuestras decisiones irán encaminadas a solucionar cualquier tipo de problema detectado y a mejorar la productividad.
- Aumenta la rentabilidad y disminuyen los esfuerzos, pues todas nuestras decisiones responden a la precisión y no invertiremos más tiempo, esfuerzo o productos fitosanitarios de los que realmente se necesitan.
- Contribuye a la gestión ambiental debido a que se aporta la cantidad correcta, en el lugar adecuado y en el momento idóneo. Estaremos mejorando la sostenibilidad de la agricultura y respetando el ecosistema.
La precisión es el arma más poderosa de nuestras decisiones, pues dispara realidad y salpica éxito sobre nuestros trabajos en el sector agrícola. ¡Tome una solución rápida y eficaz, pues una mejor información significa mejores soluciones!
Consecuencias de una mala decisión en el sector agrícola
Acabamos de contarles las ventajas de tomar decisiones acertadas e inteligentes, pero nuestro deber también es explicarles algunas de las consecuencias que los profesionales del sector están viviendo por no haber tomado una buena decisión. A veces, es necesario equivocarse para aprender, pero una mala decisión puede tener efectos devastadores sobre nuestros cultivos:
- No se actúa de manera precisa sobre nuestras explotaciones, pues no tenemos datos específicos sobre los que partir.
- No conocemos las necesidades reales de nuestros cultivos.
- Es muy probable que disminuya la rentabilidad y la productividad de nuestras cosechas.
- Pérdida de gran parte del dinero y el tiempo invertidos.
- Contribuimos a contaminar el medioambiente, pues utilizamos fertilizantes sin ningún tipo de control cuando es posible que gran parte de la cosecha ni siquiera lo necesite.
- Vivimos en una constante situación de incertidumbre.
Equivocarse tiene un precio.
Como conclusión
No podía acabar este post sin resumir en una sola frase todo lo que les he tratado de decir. El sector agrícola ha venido siendo tradicionalmente un mundo incierto, pero los avances en tecnología han proporcionado nuevas herramientas capaces de detectar las necesidades reales de nuestros cultivos, otorgándonos la posibilidad de actuar de manera precisa y garantizando el éxito de nuestras explotaciones.
Tener visión más allá de lo que tenemos ante nuestros ojos es fundamental. Analizar la situación de nuestros cultivos, planta por planta, también. Y solo un conjunto de instrumentos y recursos técnicos son capaces de hacerlo. Se llama tecnología, aunque nosotros preferimos llamarlo Agricultura 4.0. El juego ya ha comenzado, las decisiones son importantes, y es el momento de actuar.
Y ¿saben qué? Decidir puede ser la mejor forma de renunciar al fracaso.
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