El suelo es la base de todo cultivo, no solo por tratarse del lugar en el que estos se apoyan, en un sentido más amplio, sino por ser el sitio del que nacen todos los productos agrícolas. De sus propiedades depende, en gran medida, la calidad de las cosechas. Por ello, debemos prestar atención a su identificación.
Como profesionales del mundo agro, deben saber que en función del tipo de plantación que queramos llevar a cabo, un suelo u otro será el más apropiado. Por ejemplo: si lo que queremos es cultivar maíz, debemos saber que las exigencias del suelo atienden a un pH entre 6 y 7, profundidad, riqueza en materia orgánica y minerales.
La mayoría de los profesionales agrícolas son conscientes de que para obtener unos cultivos de calidad necesitan un suelo apropiado. Por eso, buscan parcelas que se adapten a sus necesidades, pero ¿cómo lo hacen? En este post queremos compartir con ustedes una manera sencilla, rápida y actualizada de hacerlo.
¿Nos acompañan?
Identificar las propiedades del suelo
Antes de efectuar la siembra es necesario llevar a cabo una serie de procesos: seleccionar las semillas más resistentes, identificar el tipo de suelo, etc. Hasta hace algunos años, las tareas agrícolas se llevaban a cabo sobre el suelo sin tener demasiada información acerca de si era el más apto, o no, para nuestra plantación. Hoy, esto ya no es un problema. Y no lo es gracias a los avances tecnológicos que han hecho posible el desarrollo de una agricultura 4.0.
Identificar las propiedades del suelo se ha convertido, así, en un primer paso decisivo y en una herramienta fundamental para evaluar la fertilidad. La capacidad productiva reside en sus propiedades, y es esencial para alcanzar altos rendimientos.
¿Cómo podemos identificar el mejor suelo para nuestro cultivo?
Tirando del hilo que les ofrecíamos anteriormente en relación con los avances tecnológicos, queremos hablarles del mapeado de suelos. Se trata de una tecnología diseñada para identificar el suelo más apropiado y es ofrecida por aquellos profesionales que ya han puesto la agricultura inteligente al servicio de la población, como es el caso de Conapa.
Utilizan esta tecnología para detectar los diferentes tipos de suelos de las explotaciones agrícolas, de manera que consiguen:
- Conocer de forma detallada el suelo en el que se encuentra trabajando, permitiendo adoptar decisiones más precisas.
- Planificar de forma eficiente el tipo de plantación, riego, fertilización y enmiendas.
- Optimización del uso de los fertilizantes y agroquímicos.
Gracias a estas posibilidades, el sector de la agricultura ha dado un paso importante en el mundo de la mejora de su productividad y en el ahorro de costes.
¿Cómo realizan el mapeado de suelos?
Dicen que la base de todo cultivo es el suelo, y eso parecen tenerlo muy claro todos aquellos profesionales enfocados en la agricultura. En la actualidad, el mapeado de suelos todavía es una actividad que suena novedosa para muchos, por lo que hoy queremos contarles cómo se lleva a cabo de la mano del equipo de Conapa.
El sistema de mapeado es indispensable para comenzar a manejar su cultivo de acuerdo al potencial productivo del suelo. Para lograrlo, se utilizan mapas digitales precisos obtenidos a partir de mediciones continuas mediante inducción electromagnética, cuyo análisis nos proporciona la siguiente información:
- Profundidad del horizonte.
- Variabilidad
- Contenido relativo a l agua.
- Compactación.
- CEap.
El sistema es remolcado en terreno realizando un barrido electromagnético, obteniendo más de 10.000 lecturas por hectárea que, vistas en un mapa, nos representan las diferencias edáficas del suelo. Realizando muestreos dirigidos podemos caracterizar cada sector homogéneo de suelo expresándolo en mapas digitales autoexplicativos para la gestión eficiente de explotaciones agrícolas.
En definitiva, el mapeado de suelos es una tecnología perfectamente diseñada para un solo objetivo: identificar el terreno más apropiado.
¡La base es el primer paso del crecimiento!
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