Cultivos alternativos: donde la agricultura inteligente despliega todo su potencial

¿Alguna vez se habían planteado apostar por nuevos cultivos? ¿Cómo pueden sacarle el máximo rendimiento? ¿Qué puede hacer la agricultura inteligente con los cultivos alternativos?

Cuentan algunos especialistas del mundo agrícola que este sector no es un negocio, sino una forma de vida. Hablamos de una parte de la sociedad que nace a la par del ámbito rural, de la naturaleza, de la tierra. Es un hecho que la agricultura española presenta una gran diversidad productiva, lo que se justifica gracias a las múltiples condiciones climáticas de la península. 

Esto favorece, también, los diferentes tipos de suelo, pasando desde los de clima oceánico, ricos en materia orgánica y ácidos, hasta los de clima mediterráneo, normalmente muy alterados por la erosión. En realidad, son muchos los factores que intervienen en la riqueza del suelo, desde la roca madre y los seres vivos hasta el clima y la topografía. Sin embargo, el factor humano también tiene mucho que ver con esto, pues es el actor que interviene sobre el mismo y puede alterarlo, destruirlo o mejorarlo.

Sea cual sea su función, en materia de agricultura española, el paso del tiempo ha traído consigo numerosas novedades, no solo tecnológicas sino también productivas. Parece que ambas innovaciones han encontrado un punto en común de complementariedad.

Por eso, hoy queremos compartir con ustedes 4 cultivos modernos y la posibilidad de utilizar la agricultura inteligente para mayor rentabilidad y sostenibilidad. 

4 cultivos alternativos en España

Tradicionalmente, en España se han plantado productos muy diferentes: viñedo, olivar, hortalizas y tubérculos, especias, especies tropicales, cereales, cultivos herbáceos, etc. Sin embargo, parece que el territorio nacional ha encontrado hueco para nuevos cultivos que ya se han convertido en toda una moda:

  1. El pistacho. Alrededor de 3.000 hectáreas se plantaron en el España en 2017, unas cifras que no dejan indiferente a nadie. Es más, los especialistas en agricultura estiman que seguirán creciendo de cara a los próximos años. Se trata de un cultivo que, sin duda, requiere paciencia, sobre todo teniendo en cuenta que estas plantaciones comienzan a dar sus frutos aproximadamente a los 10 años.
  1. Frutos rojos. España es el primer país exportador de frutas y hortalizas del mundo, según indican datos publicados por El Economista. Los frutos rojos han encontrado cabida en los suelos de nuestro país, especialmente en el norte extremeño. Las frambuesas, los arándanos, las moras y las fresas son algunos de los que más están ganando terreno gracias a la gran demanda que tienen. Esto se debe, en parte, a las recomendaciones por sus propiedades antioxidantes, para la infección de orina, etc.
  1. La colza. ¿Han escuchado hablar de este producto? Es una planta forrajera de cuya semilla se extrae el aceite de colza. Comenzó como un cultivo alternativo, pero la realidad es que ya se ha convertido en parte del desarrollo agrícola. “Se trata de una de las alternativas más rentables al cereal”.
  1. Plantas aromáticas: lavanda y jazmín. En España, las plantas aromáticas y medicinales necesitan unas condiciones climatológicas y orográficas especiales. Pese a ello, parecen haberse convertido en una oportunidad de negocio con una gran demanda.

Estos son solo algunos de los cultivos más de moda en España en este momento, pero existen muchos otros que vienen pisando fuerte nuestro suelo, tal y como el azafrán.

¿Cómo puedo contribuir la agricultura inteligente en estos productos?

Las tendencias de la agricultura inteligente o Smart Farming ponen su enfoque en el uso y aplicación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la agricultura. Algunos hablan de una revolución que ha traído consigo importantes cambios en el sector. internet, el uso de sensores, el Big Data, los drones y los satélites han entrado a formar parte de este sector para dar lugar a la agricultura de precisión.

Gracias a estos, los profesionales de la agricultura han hecho posible la gestión de las variables espaciales y temporales para contribuir a la mejora de los rendimientos económicos, por un lado, y a reducir el impacto ambiental, por otro. Del mismo modo, estos avances han hecho posible el desarrollo de una agricultura 4.0, el aumento de la productividad y la mejora de la sostenibilidad.

¿Cuántos experimentos se han hecho durante el último siglo para probar el cruce de plantas o de animales? ¿Qué cantidad de productos se han desarrollado con ingeniería genética? En los últimos años, se han perseguido objetivos que dejaban al margen, por un momento, la sostenibilidad. Con la mirada puesta en la estimación de crecimiento de la población hacia los nueve mil millones de habitantes para 2050, se trata de un dato ante el que no podemos pasar desapercibidos.

Hoy, las herramientas de agricultura de precisión lo han hecho posible.

¡Apueste por el futuro!

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